Mecanizado fiable de stacks de aluminio - CFRP sin refrigeración
Tanto el fuselaje, las alas, los flaps, como la cola horizontal y vertical de los aviones de última generación se fabrican con stacks de aluminio - CFRP. En estos componentes, a la hora de ensamblar el avión, se realizan innumerables agujeros (incluido el refrentado) para los remaches. La precisión en la dimensión de los agujeros es crucial. El agujero debe tener exactamente el mismo diámetro en ambos materiales. El taladrado siempre se realiza desde fuera hacia dentro, lo que significa que la entrada del agujero y el refrentado se realizan en el CFRP y el agujero exterior en el aluminio.
Hasta ahora en este tipo de trabajos se utilizaba la lubricación minimizada (MQL). Por consiguiente, después del mecanizado, había que desmontar los componentes, limpiarlos y volver a montarlos. Además, el mecanizado se realizaba en diferentes pasos. Sin embargo, las dimensiones obtenidas no siempre eran las requeridas y la consecuencia era un agujero y un refrentado fuera de la alineación axial.
Con el fin de optimizar este proceso, MAPAL ha desarrollado una broca con un paso de refrentado para el mecanizado en seco. La geometría especial de la herramienta no permite que el calor generado durante el mecanizado se transfiera al componente. Y lo que es más, la no utilización del refrigerante repercute en una pieza y en un medio ambiente más limpios.
La broca con dos filos de corte de metal duro combina, tanto las cualidades de una broca para el mecanizado del aluminio, como las cualidades de una broca para el mecanizado de CFRP. La broca está equipada con un ángulo de punta doble, lo que facilita un buen centrado y genera una rebaba mínima en la salida del agujero. Garantiza una evacuación fiable de la viruta gracias a las ranuras que se le han diseñado. A la hora de refrentar evita la delaminación y la protrusión de la fibra mediante la corrección de la superficie de sujeción. Debido a que el CFRP es un material extremadamente abrasivo, la broca está recubierta de diamante. En definitiva, consigue multiplicar por ocho la vida útil de la herramienta comparado con una broca no recubierta.
De un vistazo
Ventajas